19.12.09

Sobre cuentos...

Hay cuentos que tratan sobre religión y fe, así como religiones que tratan de fe en cuentos. No los juzgo, no soy católico ni ateo, no soy bueno ni malo, básicamente no soy… o quizá soy… todo depende del ojo que mire y la vida que venga acarreando, su historia, sus amigos y enemigos.
No soy nada si no fuera por mis opuestos. A veces me da bronca poder ser gracias a ellos. Igualmente se los agradezco.
A veces pienso… no. A veces pienso que pienso… no. A veces pienso: Que pienso?.
A veces pienso… Que!? Pienso…
Ya no se siquiera si existe la palabra “pienso”. ¿Notaron que cuando se repite mucho una palabra esta pierde su sentido? ¿Pasara con todas las cosas? ¿Será por eso que cuando mas nos ponemos a pensar en todo lo que nos pasa nuestra vida empieza a perder sentido la misma?

1.11.09

La primera impresion no siempre es la que cuenta

Muchas veces se lo atribuimos a la suerte, sobre todo a la mala. Cuando ocurre algo negativo que no esperabamos.
Cuando nos pasa algo bueno suele ser que lo merecemos, y lo malo, alguna desgracia azarosa, o que los dioses estan jugando a castigarnos, pero mayormente todo lo que vivimos lo atraemos nosotros. Lo que parece bueno y lo que parece malo. Lleva tiempo aprender que lo bueno quiza no es tan bueno y que lo malo quiza no es tan malo. Solo hay que estar serenos y vivir lo mas feliz posible.

Hay una frase de un libro que super recomiendo que dice:
"No existe ningún problema que no te aporte simultáneamente un don. Buscas los problemas porque necesitas sus dones"

Y para continuar con la linea, dejo un cuentito:

En la antigua China, un anciano sabio que vivía en las montañas, poseía muchos caballos. Cierto día, al regresar a su casa luego de un largo día de trabajo, descubrió que su yegua había huido. Su familia y los vecinos lo ayudaron a buscarla, sin embargo, al final desistieron. Ellos quedaron tristes por la infelicidad del anciano y le dijeron: “Sentimos mucho lo que le ha sucedido a usted”. Sin embargo, para sorpresa de todos, el anciano respondió: “La pérdida de mi yegua no necesariamente es algo malo. Si es suerte o azar, solamente el tiempo lo dirá”.

Al día siguiente, entrada ya la mañana, el anciano divisó en el horizonte dos caballos que venía galopando en dirección a su casa. Él reconoció su yegua que venía acompañada de un corcel de porte majestuoso. Luego de prender a los caballos, el anciano fue hasta la aldea para informarse si alguien había comunicado la pérdida de un caballo. Como nadie sabía de quién podría ser ese caballo, le aconsejaron que lo conservara con él, hasta que el dueño apareciera. Sus familiares y vecinos quedaron tan contentos con la suerte del anciano que hicieron una gran fiesta para celebrar el retorno de la yegua y la adquisición del corcel. Al pedirle al anciano que dijera unas palabras, él se levantó y dijo calmadamente: “La adquisición de ese caballo no es necesariamente algo bueno. Solamente el tiempo dirá si eso fue bueno o no”.

Una semana después, el hijo del anciano decidió montar al nuevo corcel, sin embargo como no tenía la habilidad suficiente para montar un caballo, acabó cayéndose y se quebró una pierna. La familia del anciano y sus vecinos se reunieron alrededor del joven y comentaron: “¡Esto es terrible!” “¡Ese caballo ha traído mucha desgracia a la familia!” Inclinándose sobre su hijo, el anciano dijo: “Este accidente no necesariamente es una desgracia. Solamente el tiempo dirá si eso fue bueno a malo”.

Algún tiempo después, el reino fue envuelto en una cruel e injusta guerra con el reino vecino y todos los jóvenes fueron convocados a la guerra.

Los vecinos del anciano lamentaron que sus hijos tuvieran que luchar en la guerra. Era imposible escapar al reclutamiento, pues el alistamiento se efectuaba ciudad por ciudad, de casa en casa, en busca de jóvenes en edad de servir en el ejército del reino. Finalmente, llegaron a la casa del anciano. Al ver al joven con la pierna quebrada, dijeron: “Este joven podría ser un buen soldado si no tuviera la pierna así. No podemos llevárnoslo con nosotros”. Y así el joven fue dispensado de luchar en dicha guerra.

Los vecinos, observando la escena, comprendieron cuán sabio era el anciano y aprendieron con él una gran lección. El anciano les enseñó que los acontecimientos que aparentemente son malos, negativos en un primer momento, en el futuro se pueden revelar como buenos y vice-versa. La suerte o el azar dependen de la postura de cada persona y de la connotación que ella le da a cada acontecimiento.

Sin duda alguna en el trascurso de nuestra práctica, hemos enfrentado situaciones negativas algunas, pero las positivas, los beneficios no han dejado de aparecer luego de una intensa lucha por transformar la adversidad. El Presidente Ikeda dijo cierta vez: “A veces, uno gana. A veces, pierde. Hay de todo en la vida… Pero si llegaran a verse en un traspié, no le den importancia, sonrían y digan: “¡En ciertos casos, se gana perdiendo!”, y sigan avanzando hacia delante con actitud alegre y brillante. No dejen que un fracaso les haga bajar los brazos o detenga su progreso. Sin embargo, recuerden que lo más importante es que triunfemos al final

30.10.09

A prestar atencion

Siempre hay que tratar de buscar cierta objetividad. Mas aun cuando uno lee una noticia o escucha el noticiero. Obviamente la funcion de estos es informar, pero hay que tener en cuenta que los intereses economicos y personales ( en el caso de las personas) siempre van a estar por sobre el bien comun. Guerras, muertes, pandemias, gripes A B C H1n1, muchas noticias se ponen para tapar otras o para que la gente actue de tal manera, o para poder cambiar leyes. Para que la gente compre dolares, para que los venda, para que no estudien, para que se droguen, para sacar un prestamo. Hoy en dia la publicidad es muy fuerte y esta en todos lados. Basta con prender la tele o la radio para llenarte de necesidades y de faltas. La publicidad en su mayoria se basa en hacer sentir mal a las personas, insatisfechas. Pasamos 2 horas viendo tele y nos sentimos un pelotudo si no sacamos un super prestamo para ser feliz, solo se vive una vez, quiero ser DUEÑO de mi camara de fotos, de mi auto, de mi casa. Y terminamos siendo esclavos del banco o de alguna empresa para pagarle al banco. recuerden que:


“La publicidad es el arte de enseñar a la gente a querer cosas”

H. G. Wells




Tipico dia de Fulano:

* Dedica promedio 10/12 hs al dia al trabajo. Si puede duerme 7hs ( con suerte). No le queda mucho tiempo.
* Gasta mucho en delivery ya que el trabajo no le deja mucho tiempo para cocinar
* Se va de vacaciones en Avion porque tiene solo una semana de vacaciones y no quiere perderselas viajando.
* Tiene que contratar una persona que lo ayude con la limpieza de la casa y que le planche la ropa porque el no tiene tiempo
* Tiene que tener un auto, no va a perder el poco tiempo que tiene caminando o esperando un colectivo.
* Ni hablar del traje nuevo, planchado, los zapatos, todo impecable. Hay que mantener cierta imagen.

La mayoria de los gastos que tiene fulano son por/para mantener el trabajo por ej.

Atentos porque mientras mas crecemos vamos agarrando mas responsabilidades, y no me parece mal, pero hay una diferencia abismal entre elegirlas y ser esclavos de ellas.

La mayoria de la gente trabaja mucho para no tener que trabajar mas.

No tenemos tantas necesidades como parece. Y la gran mayoria estan dentro de nosotros mismos.